Antes de pasar a la reseña de cada hembra tentada, hemos de hacer mención a la Asociación "La Taurina" que fue la encargada de organizar esta positiva actividad, que además de incrementar el conocimiento de los aficionados, es herramienta para sembrar nuevo germen entre la gente joven que pudo animarse y acudir sin impedimento económico alguno.
José Antonio Pérez Pinto fue el encargado de enseñar la primera, un animal que frente al caballo no llegó a realizar una pelea de brava, ya que buscó mucho la salida del peto aun tapandosela y nunca se quedó con franqueza y por derecho a empujar en la rectitud cabeza abajo con los riñones metidos, sino que cabeceo y buscó quitarse el palo, aunque su gran virtud ante el tentador fue su prontitud y alegria al acudir desde la distancia. Mucha fijeza. En la muleta la vaca demostró ser excepcional, humillando mucho, con motor, repitiendo y obediente siempre y cuando su viveza no le permitiese localizar a quien la estaba toreando, no se cansó ni hizo afán de rajarse en ningún momento, y por ambos pitones arrastraba practicamente el hocico hasta el final de los muletazos, desplazándose y repitiendo después con pujanza. Brava y encastada para la muleta. Un auténtico disfrute ver embestir así una becerra, pero la decisión del ganadero en la selección decidirá si su alta nota en la muleta llega a suplir la menor adquirida en el caballo o si por el contrario no será criadora en la casa.
La segunda becerra correspondió a Alejandro Marcos, fue un animal que tardeó mucho y le costó bastante acudir a la cabalgadura, escarbando, distraída y sin realizar después una buena pelea. Para la muleta se mostró orientada, aprendio enseguida y se empleó poco, enseñó casta pero sin meter la cara. Interesante pero de menor nota.
Por último salió una tercera, que mostraba en su mirada gran agresividad y expresión, un animal que correspondió a Francisco Colmenero, y que siempre me dejo sensación de que su casta estaba presente por encima de todo, y tenía tanta fijeza en cada estímulo que recibia, que quizá se dejo cosas dentro por sacar, esta hembra ante el caballo hizo varias peleas de brava en cada encuentro, autenticamente acudiendo con todo y tratando de derribar al enemigo sin atención de quienes la sacaban del peto; al arrancarse eso sí, ella tenía su distancia, desde alli acudío con todo, pero era una distancia relativamente corta, si bien cuando se fijaba a mayor distancia de la "suya", el animal poco a poco a base de gazapear se colocaba en su puesto, y desde alli acometía. En la muleta mostró mucha casta, mucho poder, no pegaba una arrancada a medias tintas sino con el objetivo bien claro, pero bien por el lógico poco bagaje de un alumno de escuela o porque el animal no tenia esa condición, a mi criterio pienso que se dejo bravura dentro, que hubiese salido en el momento en que se hubiese visto podida, pero claro es una opinión.
Muy interesante la tienta de las gracilianas de Valdellán, esperemos que la iniciativa siga extendienose a localidades con plaza fija, puede ser un buen empujón a la nueva generación de aficionados que es necesario crear.
Cartujanillo. Fotos Josué Moreno.
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